Los dos nuevos países pasaron los siguientes 20 años construyendo sus respectivos gobiernos aunque todavía quedaban retazos de la cruel guerra que los separó, la tensión siguió presente durante todo este periodo. 

 

Aikhamed era el país de la tecnología y el progreso gobernado por una república a elección de la población teniendo como presidente de Gobierno a Reims Espinasa, el mayor problema del país era su falta de recursos de primer uso: comida, herramientas etc. Era una tierra del progreso o así es como era llamada, gente de todas las culturas y razas habitaban en comunidad, su principal problema es lo que llevaría de nuevo a los conflictos con las negociaciones con el Sur, principal exportador de estos materiales. Es un país que vive por y para la tecnología, detestan la magia, es algo ortodoxo que solo se creó para matar...

 

Mientras tanto, Aikhamut era una zona rural dedicada gran parte a la hechicería y al comercio de materias primas, con su gran numero de minas y con unos suelos muy fértiles la mayor parte de la población se dedicaba a esto y si no, siempre podían estudiar hechicería y comerciar vendiendo pocimas o demás objetos, los vendedores ambulantes era algo muy habitual en las ciudades que estaba gobernada por una reciente nueva monarquía que tomo el poder al acabar la guerra, la familia Valentis ostentaba este poder siendo Seiber I el rey del país.

 

Los incesantes conflictos y problemas entre ellos les llevaría de nuevo hacia una guerra inminente entre el Norte y el Sur... Les tocaría revivir los horrores del pasado…

 

La llamada Guerra de Chiqish comenzó en el verano del mismo año debido a un altercado terrorista en el área de Chiqish (Aikhamut).